El bisulfato de sodio, también conocido como bisulfito de sodio es una sal ácida que tiene un pH cercano a 1. Es un producto que viene en presentación de gránulos secos, de fácil almacenamiento, que se obtiene mediante la neutralización de ácido sulfúrico con un producto similar de base de sodio, como el cloruro de sodio o el hidróxido de sodio.
Además de su uso como reductor de pH en el tratamiento de aguas residuales, el bisulfato de sodio es conocido por ser un aditivo alimentario para una gran variedad de productos alimenticios, de los cuales te contaremos a continuación en el blog de Pochteca.
¿Es seguro el bisulfato de sodio como aditivo alimentario?
Muchas personas brincan con temor al escuchar la palabra aditivos alimentarios. Sin embargo, estas sustancias son reguladas por instancias como la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés). Precisamente la FDA considera al bisulfato de sodio un aditivo seguro ya que es obtenido de minerales, por lo que se considera de origen orgánico y apto para consumo humano. La Unión Europea también valida su uso y le ha dado la denominación de aditivo E-222
Propiedades del bisulfato de sodio
- Es soluble en agua, pero insoluble en alcohol.
- Es higroscópico, lo que significa que absorbe la humedad del aire.
- No es inflamable.
- Es un agente antioxidante o reductor.
- Es una sal inestable en el aire ya que reacciona con oxígeno y crea sulfato de sodio.
Usos del bisulfato de sodio en la industria alimentaria
El bisulfato de sodio se usa como conservador en la industria alimentaria para alimentos como ensaladas de verduras, cebollas, vino, productos de panificación, jugos de frutas, jarabes de glucosa y azúcar, frutas enlatadas, suplementos alimenticios, productos a base de papas, entre otros. En bebidas fermentadas como cerveza también se utiliza como agente reductor.
Ahora bien, el bisulfato de sodio no se utiliza en algunos productos cárnicos. Esto debido a que puede enmascarar los cambios de olor en las carnes a causa del deterioro bacteriano.
La eficacia del uso del bisulfato de sodio como conservante se debe en gran medida porque esta sustancia ejerce un efecto reductor del contenido vitamínico en los alimentos. Por su parte, su acción como antioxidante le permite mantener el sabor del vino, así como el color de las frutas enlatadas, con lo que se obtienen alimentos con buena apariencia y un excelente sabor ya que los alimentos enlatados pueden ponerse oscuros por el efecto del vinagre.
El principal efecto del bisulfato de sodio es eliminar los microorganismos que puedan desarrollarse en los alimentos, así como reducir los agentes contaminantes para tener productos frescos, de buen sabor y que garanticen la inocuidad al consumidor.
Algunos alimentos que contienen bisulfito de sodio:
- Vinos
- Cervezas
- Sidras
- Refrescos
- Jugos y bebidas azucaradas
- Salsas
- Conservas de frutas y vegetales
- Aceitunas
- Carne para hamburguesas
- Filetes
- Legumbres
- Frutos secos
- Mariscos congelados
- Galletas
- Dulces
- Barras de cereales
¿Hay efectos secundarios por consumo de bisulfato de sodio?
En general, se recomienda no sobrepasar el consumo máximo de 0.7 miligramos de sulfato de sodio por cada kilo corporal. Por su parte, las personas con intolerancia a este aditivo deben evitarlo por completo.
Cuando se sobrepasa el límite de consumo, puede provocar irritación en el tubo digestivo, náuseas, dolor de cabeza, vómito y una disminución en la síntesis de vitamina A. Si se consume con mucha frecuencia, a largo plazo puede producir avitaminosis, es decir, déficit de vitaminas en el organismo.
Beneficios del uso de bisulfato de sodio como conservador
Dentro de los beneficios del bisulfato de sodio encontramos:
- Es un conservador apto para otras industrias además de la alimentaria, como la cosmética y la farmacéutica, donde ayuda a estabilizar y mantener la integridad de ingredientes activos y otros componentes para evitar que la luz, el calor o el aire afecten a los productos después de haber sido abiertos.
- Es un agente antimicrobiano que inhibe el crecimiento y proliferación de microorganismos como bacterias y levaduras, lo que prolonga la vida útil de los alimentos y mantiene su buen sabor.
- Previene la oxidación de los alimentos ya que inhibe la actividad enzimática y reacciones químicas que desencadenan los cambios organolépticos en los alimentos.
- Bajo costo. El bisulfato de sodio es relativamente económico y fácil de obtener, lo que es una gran ventaja para su uso como conservador en diversas industrias. Además, se puede encontrar en forma de polvo o gránulos, lo que facilita su aplicación y dosificación.
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