Recubrimientos 

Más del 50% de las pinturas que se fabrican se usan para recubrir y decorar superficies interiores y exteriores en viviendas y edificios.

Selladores:

Los selladores son recubrimientos que se aplican a las superficies para tapar el poro, ayudando a emparejar y sellar la superficie. Son usados como una preparación de la superficie para el pintado posterior y ayudan a que  la pintura tenga un mayor rendimiento y un mejor acabado.

Recubrimientos Emulsionados: (Pintura acrílica y Vinil acrílica)

Este tipo de recubrimientos consisten en una emulsión de agua y una resina, ya sea acrílica o vinílica.

Se caracterizan por ser de secado rápido.

Al tener como vehículo el agua, su olor es mucho más suave que otro tipo de recubrimientos. Al secar opaca ligeramente el color.

Aunque son solubles en agua, ya secos ofrecen resistencia a la humedad  y son lavables.

Estas pinturas son muy versátiles, se pueden aplicar casi sobre cualquier superficie arquitectónica.

Las pinturas acrílicas están indicadas para interiores, mientras que las vinílicas se pueden usar tanto en interiores y exteriores.

Esmaltes: base agua y base solvente

Los esmaltes cuyo disolvente es el agua son muy durables y se pueden usar en lugares con humedad como los baños.

Este tipo de recubrimiento es lavable y fácil de limpiar. Es posible encontrar este tipo de recubrimientos con diferentes acabados: brillante, satinado o mate.

Los esmaltes cuya base es el solvente se utilizan para recubrir materiales como la madera o el metal. Brindan protección a las superficies incluso a la intemperie,  evitan el desgaste de la madera y la oxidación de los metales en rejas, protecciones metálicas o en ventanas.

Barnices:

Este tipo de recubrimiento consiste en una capa transparente que impermeabiliza y protege, son muy usados para madera, sobre todo si esta se encuentra a la intemperie, ayuda a proteger contra los rayos UV que la decoloran, también evita que el agua penetre y la hinche, y evita la formación de moho y hongos.

Impermeabilizantes:

Tienen el fin de proteger los techos de las filtraciones de agua. También ayudan a modular la temperatura al reflejar la luz solar.

Texturizados:

Son recubrimientos que pueden aplicarse a una superficie de estuco o concreto. Cubre los defectos de la superficie y ofrece protección a la humedad,  la luz y al medio ambiente.

Se caracterizan por tener una mayor viscosidad y  en superficies con imperfecciones ayudan a disimularlas.

Son muy usadas para dar efectos decorativos y enfatizar una pared.

Recubrimientos industriales:

Incluyen recubrimientos más especializados y de alto desempeño,  formulados para proteger contra condiciones extremas como: abrasión, inmersión al agua, contacto con productos químicos y temperaturas extremas.

Estos recubrimientos pueden contener resinas alquidálicas, epóxicas, vinílicas, fenólicas, que les dan propiedades específicas para fines más especializados o industriales como:

Mantenimiento:

Instalaciones, tanques, tubería industrial, mantenimiento marino, señalamiento carretero y vial.

Manufactura de productos:

Pintado de partes metálicas y plásticas, acabado o repintado automotriz, auto partes, acabados en electrodomésticos, entre otros.

Recubrimientos para el segmento automotriz:

Los recubrimientos usados para este sector son especializados, se utilizan varios productos diferentes y se aplican por capas con diferentes funciones. Para preparar la superficie le aplican pintura base o “primer”, pintura de color, y un barniz que proporciona brillo y protección.

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