Óxido de magnesio

El óxido de magnesio es un producto natural, se obtiene mediante calcinación del mineral de magnesita (carbonato de magnesio). Es un óxido metálico, formado por magnesio y oxígeno cuya fórmula química es MgO. El óxido de magnesio contiene entorno a un 60% en peso de magnesio.

El óxido de magnesio se encuentra como fuente de magnesio en numerosas fórmulas multivitamínicas-minerales en forma de tabletas o cápsulas para tomar por vía oral. Estas fórmulas suelen ser empleadas cuando la cantidad de magnesio suministrado mediante la alimentación no es suficiente para cubrir las necesidades diarias de éste mineral.

Además, el óxido de magnesio es ampliamente empleado como antiácido, es decir, para aliviar el ardor o la acidez estomacal, pero no se recomienda tomar durante más de dos semanas consecutivas. Otra aplicación del óxido de magnesio es como laxante antes de una intervención quirúrgica para lograr un rápido vaciado intestinal, sin embargo, no se recomienda emplear como laxante durante más de una semana consecutiva.

Debido a su resistencia al calor y su capacidad para actuar como un aislante eléctrico, el óxido de magnesio es un material popular en la fabricación de refractarios, es decir, materiales que pueden soportar altas temperaturas sin descomponerse. Además, es utilizado como suplemento dietético, agente antiácido y laxante. Otras aplicaciones incluyen la producción de materiales de construcción, fertilizantes y como catalizador en diversas reacciones químicas.

En resumen, el óxido de magnesio es un compuesto versátil con una amplia gama de aplicaciones en diferentes industrias. Su resistencia al calor, combinada con otras propiedades únicas, lo convierten en un material valioso en diversos contextos.